Confesiones de una máscara
La primera novela de Yukio Mishima, Confesiones de una máscara, es su obra más dolorosamente autobiográfica y la que, no obstante, más malentendidos y controversia ha sucitado. Ya en su título nos encontramos con dos términos capitales en las modernas teorías sobre la sexualidad y el género, dos vocablos que remiten a dos herramientas epistemológicas capitales para acercarnos a la obra del escritor japonés. El título en sí mismo es una paradoja y una misteriosa tautología. Se autoinscribe de inmediato en el género de la literatura confesional, Confesiones, para seguidamente hacernos chocar con un término antitético un término de redefinición, performance y resistencia, Máscara.
La novela está narrada en primera persona por Kochan, adolescente fantasioso en búsqueda de identidad sexual a través de un despertar erótico que le lleva a fantasear con convertirse en Juana de Arco, a admirar la musculatura y excitarse con el olor a sudor de un compañero de estudios, o a activar su libido con el martirio de San Sebastián.