La inteligencia de las flores
Si es difícil descubrir, entre las grandes leyes que nos agobian, la que más pesa sobre nuestros hombros, respecto a la planta no hay duda: es la que la condena a la inmovilidad desde que nace hasta que muere. Así es que sabe mejor que nosotros, que dispersamos nuestros esfuerzos, contra qué rebelarse ante todo. Y la energía de su idea fija, que sube de las tinieblas de sus raíces para organizarse y manifestarse en la luz de su flor, es un espectáculo incomparable.
La inteligencia de las flores es uno de los textos más sorprendentes sobre el mundo natural y la relación entre el hombre y la naturaleza. Un libro en donde la observación científica va acompañada del asombro, y el misticismo está anclado en la experiencia. Un canto poético a la naturaleza que vuelve a colocar al hombre en el lugar que le corresponde en el mundo: a la par de todos sus habitantes.