Aquí y ahora
Gandhi, Mohandas Karamchand Gandhi, como era su nombre completo, es un hombre inverosimil. Un hombre que, por una parte, no parece real o contemporáneo, sino invento de la imaginación o personaje de remota leyenda y que, por otra, parece también irreal a causa de la magnitud de sus obras, la amplitud de su pensamiento y la multiplicidad de sus facetas.
Intuyó vivamente y afirmó la alternativa insuperable: o amor o muerte. Insistió en la posibilidad de una sociedad nueva. Dio, con su propia vida y su interacción con sus discípulos y el resto de los hombres, una muestra de lo que ella podia ser; pero condicionó su advenimiento a la renovación interior del hombre. Representó, inverosimil y admirablemente en este siglo XX apocaliptico, el papel del maestro espiritual que al mismo tiempo que logra transformar las condiciones de vida de los hombres, les propone, con su vida y su doctrina, un ideal difícil pero posible y un ejemplo estimulante y misterioso.
A quienes se aproximen, a través de las propias palabras de Gandhi, al hombre y su mensaje, no les cabrá duda de que éste perdurará por mucho tiempo y de que tiene el raro poder de orientar sus vidas por nuevos caminos.