Piazza d'Italia
Un pueblo toscano rodeado por los pantanos, cerca del mar; tres generaciones de rebeldes, por tradición familiar y por instinto, que atravesando la historia de Italia desde la unidad hasta la liberación, dan a la camisa roja garibaldina los reflejos negros de la anarquía para sacar después una bandera comunista.
Tabucchi ha construido esta «fábula popular», cuya popularidad es sobre todo de contenidos (apunto también el llamativo cromatismo, interiores y exteriores dignos de los más desenfrenados carteles de época), mientras que lo fabuloso es producto del tratamiento narrativo: pasajes lacónicos, aproximaciones abruptas, espectaculares cambios de registro... de manera que la grandeza que se revela dentro de la cotidianidad conserve, es más, acentúe, los perfiles cómicos y grotescos insertos en su sublime inconsciencia. Equilibrios delicadísimos que Tabucchi sostiene recortando con inventiva desusada los breves capítulos, pequeños cuadros enmarcados con ingeniosos títulos, montando esos cuadros con juegos de anticipación y de encabalgamiento que potencian su tensión, adaptando a la sintaxis fluctuante un léxico de rústica eficacia, inusual entre los escritores toscanos de hoy. Piazza d'Italia es una fábula popular tan refinada que hace pasar desapercibidas sus destrezas.
Una novela bellísima, extravagante, repleta de humor y melancolía. Una historia telegráfica de Italia, o mejor, una antihistoria de Italia a través de una familia de anarquistas, de perdedores. Un primer Tabucchi que anuncia ya el Tabucchi futuro, que se ha consagrado como uno de los mejores escritores de nuestros días.