La máquina del tiempo / El hombre invisible
Colección biblioteca personal Jorge Luis Borges
Las narraciones que recoge este libro son pesadillas que deliberadamente rebuyen un estilo fantástico. Fueron soñadas en los últimos años del siglo XIX y en los iniciales del XX. Wells habia observado que esa época, que es la nuestra, descreia de ma gias y talismanes, de la pompa retórica y de los énfasis. Ya entonces, como ahora, la imaginación aceptaba lo prodigioso, siempre que su raiz fuera científica, no sobrenatural. En cada uno de sus textos hay un solo prodigio; las circunstan cias que lo ciñen son minuciosamente grises y cotidianas. Consideremos The Invisible Man (1897). Para que Gyges fuera invisible, los griegos recurrieron a un anillo de bron ce, hallado en una caballo de bronce; Wells, para mayor verosimilitud, nos muestra a un hombre albino que se baña en un liquido singular y que tiene que andar desnudo y des calzo, porque la ropa y el calzado no son invisibles como él. En la labor de Wells lo patético no importa menos que la fábula. Su hombre invisible es un símbolo, que perdurará mucho tiempo, de nuestra soledad. Wells afirmó que las invenciones de Verne eran meramente proféticas y que las suyas eran de ejecución imposible.
Las ficciones de Wells fueron los primeros libros que yo lei; tal vez serán los últimos.
Del prólogo de Jorge Luis Borges